(Quebracho, por Aldo Bóffano) Con la presentación de todos los números artísticos previstos, se cumplió en la localidad de Quebracho (Paysandú) una nueva edición del Festival folclórico de más larga trayectoria ininterrumpida del país: Cantando al Calor del Fogón. 

Las adversidades generadas por las inclemencias del tiempo en la primera jornada determinaron que esta se cumpliera en el Club Social Uruguay y luego, la imposibilidad de completar la infraestructura, para volver al Parque Lamperbierg donde normalmente se presenta el evento, determinaron que el mismo se desarrollara en el club mencionado.

La propuesta artística fue variada, mezcla de valores locales, incluso niños que por primera vez subían a un escenario, grupos del departamento y otros de proyección nacional. Un respetuoso público, coronó con cerrados aplausos las distintas actuaciones.

Primera Jornada: Abrió, CARANDAY, el trio quebrachense mostró sus progresos en voces e instrumentación. Omar Nóbile, subió solo al escenario Padre Zordán y sus interpretaciones acompañadas de música pre grabada le permitieron desarrollar aplaudida labor. 

Musiqueros del Fogón, de conocida trayectoria mezcló temas de su repertorio y nuevas propuestas que aparecerán en su próximo disco. Cerró Carlos Alberto Rodríguez que cumplió con creses la expectativa que su presencia había creado

Segunda Jornada: Dennis Gamarra a quien acompañó el profesor Hugo Wilkinson mostró que tiene pasta y que, musicalmente hablando, tiene un buen futuro. El dúo Alvarez-Lemes mostró calidad en una variada gama de temas y ritmos. Por su parte Vargas-Ilardía cumplió una actuación que también generó varios vices de parte del público.

Raul Bava, quebrachense que supo participar en muchos de los festivales anteriores, se presentó, al igual que en 2013, acompañado de un trío juvenil que no solo sirvió de apoyo musical sino que también le aportaron acompañamiento vocal. 

El cierre, a cargo de los riverenses, Alberto y Virginia, recientes ganadores del “Marco de Oro” valiosa distinción que se otorga en aquellos pagos, dieron un generoso recital recorriendo distintos ritmos, muchos de ellos contagiados de la música del sur de Brasil.

Integrantes del público manifestaron que les “pareció oportuna y positiva la presencia de valores locales”, en tanto que un integrante de Musiqueros del Fogón sugería que “hay que seguir, apoyándolos porque hay futuro” . Un directivo del Club Social Uruguay felicitó “a la organización por la prolija forma de presentar el festival” reconociendo que “es la primera vez que concurro”.

Si bien la aceptación a las propuestas presentadas  fue general, desde el Grupo Organizador, Luis Alonzo entendió que “dentro de las vicisitudes que tuvimos que enfrentar, pudimos presentar y realizar decorosamente, esta nueva edición”, aunque Juan García entendió existe “falta de interés de la gente para asistir al evento". "Tendremos que estudiar variables sin salir del estilo del Festival”, dijo. Agregó que este tipo de espectáculo “necesita más apoyo y colaboración de la gente” por lo que también en este aspecto “debemos buscar motivaciones para un mayor involucramiento” valorando y agradeciendo “el aporte que en muchos aspectos brindó personal dependiente del Municipio Local”.

Roque Menéndez, por su parte resaltó además “los aportes recibidos de la Intendencia desde varias Direcciones, del Ministerio de Turismo y Deporte y del Ministerio de Educación y Cultura”. Los organizadores expresaron que la idea es  “realizar el 42° Festival, en el Parque Lamperbierg, contiguo a la Parroquia de Villa Quebracho” .

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